pies descalzos
una mañana, (no viene al caso porqué) me iba a mi casa caminando descalza por la calle... el camino era largo, pero yo disfrutaba del sol, y de los árboles, y sonreía, porque la verdad, las miradas y cuchicheos de las chusmas de ese barrio me tenían (y me tienen) sin cuidado, y porque he aprendido del tener y el no tener, y siempre comprendí que lo material y sus líos deben quedarse en el mundo de las 10 mil cosas, esa mañana en mi corazón estaba bien presente el recuerdo de lo que "es"
resulta que, luego de unas cuadras me comenzó a molestar andar descalza, no por las miradas acusadoras de los/as adictos/as a las convenciones sociales, sino porque mis pies, domesticados, comenzaron a dolerme del roce del asfalto, de pisar piedritas, palitos, y todo lo que cubria el suelo...
la sensación de molestia y dolor no habían terminado de instalarse en mi cerebro para que yo pudiese elaborar un pensamiento "queja" cuando se presentaron, unos metros delante de mi, solos y en el mismísimo medio de la callecita un par de championes...
la risa fue instantánea, mire hacia todos lados, y hacia el cielo también, al parecer no había nadie... me acerqué, puse mi pie junto a uno de ellos y eran casi casi de mi número...
sin dudarlo me los calcé y seguí mi camino, pensando en el dicho:
"ponerse en los zapatos del otro" esa mañana tibia confirmé, una vez más que algo/alguien me cuida
y que si camino detrás de mi corazón nada falta, nada molesta y nada duele...
paranoias 2:
qué lindo volver a leerte :)
6:23 PM
:) si... gracias por eso
11:11 AM
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