infancia musical - 2 minutos

Ayer fui a ver a dos minutos, escoltada por un subcomandante, la noche no quería nada con nosotros, tomamos cerveza en la vereda. A lo lejos no había ninguna patrulla, apenas la camioneta del 12 y el nene de
“la púa” haciendo ventanilla, pillado...

“Bo putos, la puta que los parió, re duro boludo, jhe jhe jhe, putos!”
Anoche tenía ganas de tener una banda de punk, ahora no.

Le conté 3 pavadas al subcomandante, él me contó 14 historias...
estiró (creo que sin darse cuenta) los límites de mi pequeño mundo;
y validó el tema de los encuentros con “desconocidos”, esas cosas que por no ser comunes nos cuesta entender...
Sin dudas no era un extraño, hace casi un año leo sus historias que anoche tuve la suerte de escuchar en vivo; sin dudar hizo uso y abuso de su facultad de escritor comentando con exquisita verborragia los vaivenes del toque.

Un reencuentro casual nos llevo en un auto por algunas calles de montevideo, para ese entonces ya éramos 7... cerveza yo te quiero, cerveza yo te adoro... todos con sonrisa, nenas y nenes,

totales desconocidos que coinciden extrañamente
una noche de domingo,
solo para pasar un buen rato, misión posible, créanme.

-...porque la vida es una mierda, todo es una mierda, pero*
a veces uno encuentra gente que vale la pena, y ratitos,
para seguir con un poco mas de fe...

-...son destellos... debajo de corazas...