Cuando creas que no te está pasando nada, todo estará sucediendo.
Cuando creas que no tenés nada que perder, lo acabarás
perdiendo todo.
Cuando creas que vale la pena, será el mejor momento para retirarte.
Cuando pienses que la has aquietado, ella será torbellino.
Cuando pienses que casi la tienes, nunca habrá estado más lejos.
Y cuando pienses que es tuya, ya no lo será.